San Pedro Pascual nació en Valencia en el año 1227. De padres muy cristianos en cuya casa se hospedaban san Pedro Nolasco y sus frailes cuando iban a redimir cautivos. Muy joven escogió la carrera eclesiástica, después paso a la Universidad de París en donde perfeccionó sus estudios. Cuando regreso a Valencia fue nombrado canónigo de la Iglesia Catedral. Pronto ingreso en la Orden de la Merced y recibió el hábito en la Catedral de Valencia en 1250, el papa Bonifacio VIII le nombró obispo de Jaén en 1296. Cuando realizaba la visita pastoral a su diócesis fue asaltado por los mahometanos y llevado cautivo a Granada. En la cárcel de esa ciudad escribió algunas obras para mantener viva la fe y la esperanza de los cautivos prisioneros como él, se destacan: Disputa del obispo de Jaén contra los judíos e Impugnación de la secta de Mahoma, Libro de Gamaliel, que trata sobre la pasión y la muerte de Cristo, Destrucción de Jerusalén, Tratado contra el fatalismo musulmán, Glosa al Padre Nuestro, que es uno de los monumentos más bellos de la literatura medieval, y tal vez el primer comentario ascético – místico que se redactó en España, Glosa de los diez mandamientos.
A este sabio doctor le cupo el honor de ser el primero que defendió públicamente en París la Inmaculada Concepción de la Virgen María, en su escrito Vida de Lázaro, en 1295.
Varias veces la Orden de la Merced había enviado el precio de su rescate pero él prefirió que otros cautivos recobraran la libertad en su lugar. De su celda de cautivo hizo una cátedra enseñando, escribiendo, aconsejando, predicando, dando catecismo, como si toda su diócesis hubiera estado a su alrededor.
El 6 de diciembre de 1300, cuando todavía estaba revestido de los ornamentos episcopales con que había celebrado la Eucaristía, fue decapitado, su cuerpo fue enterrado en su misma prisión, lugar que fue llamado Cerro de los Mártires. San Pedro Pascual es considerado en la Orden Mercedaria como patrón de la juventud estudiosa y varios colegios llevan su nombre. Su fiesta se celebra el 6 de diciembre.
ORACIÓN LITÚRGICA A SAN PEDRO PASCUAL
Oh Señor, que en san Pedro Pascual, ferviente
propugnador de la Concepción Inmaculada de
María, diste a los cautivos cristianos un maestro
y defensor heroico De su fe; concédenos que,
arraigados en tu palabra, nos demostremos
verdaderos hijos de María y vivamos siempre la
fe que florece en obras de caridad. Por nuestro
Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo y e Dios por los
siglos de los siglos.